Esta última semana han aparecido dos buenas noticias, la primera relacionada con Lamia. Si hace un par de semanas me hacía eco de la doble nominación a los Premios de la crítica que organiza la revista Dolmen, el pasado sábado 16 al fin se fallaron y... ¡gané el premio a "mejor guionista nacional" por Lamia!
Tras varias nominaciones a premios importantes por Nela y Lamia, este es el primero que gano, así que estoy especialmente contento... aunque siendo autor completo siempre me quedarán un montón de preguntas: ¿quién puede determinar dónde termina el dibujo y empieza el texto? incluso en proyectos de autoría compartida ¿alguien sabe cuánto pone cada uno de los autores en el proceso? habría que examinar el texto (guión) original del que parte el proyecto para poder discernir algo así... y nadie tiene acceso a ese material porque es parte del proceso. ¿Qué hace que un tebeo sea bueno o malo? ¿qué lo hace cojear? ¿puede un mal tebeo dar un premio a alguno de sus autores?
Esto trata de comunicar y más lo importante es que el vehículo sea efectivo... al menos desde mi punto de vista. Por eso no entiendo muy bien la separación guionista-dibujante en muchos premios, para mí somos simplemente co-autores.
También he comentado varias veces que no soy muy partidario de premios, son injustos y siempre cumplen el tópico "hablan más de quién los otorga que de quién los recibe", pero entiendo que son necesarios como herramienta de promoción del autor y del cómic en sí. En un medio minoritario, recibir un premio importante puede marcar la diferencia entre seguir o abandonar para un autor, sobre todo si es joven o minoritario. Aún así, creo que becas, residencias y subvenciones a proyectos son más efectivos a nivel colectivo.
Pero bueno, tenemos premios y soy más partidario de la elección por jurado que de la votación popular/gremial, como ya he dicho, tampoco separaría dibujante de guionista porque al final podría quedar en diferenciación entre el tebeo más entretenido (que en realidad es el mejor, porque la historia ha funcionado) y para el dibujo/color más bonito (que tiene más que ver con el gusto estético y eso a veces tiene poco que ver con el cómic). Tampoco daría un premio como "mejor obra nacional" a material producido fuera, dirigido a otro público y financiado por editoriales foráneas, en todo caso, cambiaría el epígrafe por "mejor obra de autor nacional" si es material original con personajes propios.
Me lío y es de bien nacido ser agradecido, así que muchas gracias a todos los críticos/divulgadores que se tomaron la molestia y el tiempo de votar en estos premios, independientemente de qué votaron. A Dolmen por organizarlos y a las Jornadas de Cómic de Avilés por darles cobijo. También quiero dar la enhorabuena a todos los compañeros nominados y premiados, todo lo que pude leer de este año eran buenos tebeos y nosotros sabemos lo que cuesta hacerlos (incluso mal).
Segunda noticia, avanza la peli basada (libremente) en Sordo, un tebeo que hice junto a David Muñoz en 2008 (¡el tiempo!). Esperamos tener noticias frescas sobre este proyecto pronto, pero por ahora tienen el casting medio cerrado.
Poco más, seguimos en la brecha.